Situado entre la zona continental de Europa Central y la cuenca mediterránea, el Véneto disfruta de un clima subcontinental. La proximidad del mar y la presencia de la cadena alpina, que actúa como escudo protector de los fríos vientos del norte, garantizan la ausencia de fenómenos extremos de frío o calor.
Al planificar unas vacaciones en el Véneto, sin embargo, conviene tener en cuenta que el clima puede tener características muy diferentes según las zonas, como consecuencia de las peculiaridades geográficas del territorio.
En concreto, se pueden distinguir tres macrozonas a las que se añade el lago de Garda, que con su clima suave durante todo el año representa un caso en sí mismo en el Véneto.
La macrozona climática más extensa es la llanura (que incluye la costa, las estribaciones y las colinas Euganeas y Berici), donde se encuentran las ciudades más interesantes para los turistas, como Venecia y Verona. En esta zona, el invierno es relativamente crudo, el verano caluroso y bochornoso, con abundantes precipitaciones durante todo el año, pero más frecuentes a mediados de estación. La niebla suele estar presente en los meses de invierno y la humedad sigue siendo alta incluso en las estaciones más cálidas.
La zona de los Dolomitas tiene un clima de tipo alpino, con abundantes precipitaciones, inviernos fríos con temperaturas que no pocas veces descienden por debajo de cero, y veranos frescos.
El cinturón prealpino y la parte septentrional de las estribaciones se sitúan en un punto intermedio en cuanto a temperatura y precipitaciones.
A continuación encontrará la previsión meteorológica para los próximos días en las principales localidades turísticas.