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Vicenza - V.Le G.G. Trissino 89
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¿Has pensado alguna vez en Vicenza como destino para un fin de semana en el Véneto? Es una alternativa viable a las ciudades de arte más famosas y visitadas, Venecia y Verona: menos masificada, más barata, más pequeña y, por tanto, más fácil de recorrer, y sin embargo condensa un increíble patrimonio artístico en un centro histórico fácil de recorrer a pie.
Algunos de los edificios más bellos de Vicenza, como el Teatro Olímpico y la Villa Rotonda, han pasado a la historia de la arquitectura. Ambos llevan la firma de Andrea Palladio, el genial artista del siglo XVI a quien debemos todas las joyas arquitectónicas más importantes del centro y sus alrededores inmediatos.
Aunque el centro de Vicenza puede describirse como un museo al aire libre, no te imagines esta ciudad como una vieja dama que descansa sobre los triunfos del pasado. Al contrario, es una ciudad dinámica y animada, siempre ajetreada pero también siempre dispuesta a tomarse un merecido aperitivo -por supuesto a base de spritz, la bebida típica del Véneto- al final de una jornada laboral, como cualquier provincia del rico noreste.
Es de fácil acceso, tiene muchos parques y oasis verdes en el centro histórico y carriles bici en los alrededores, cuenta con un apretado calendario de eventos culturales y deportivos, y muchos pequeños y bonitos lugares donde pasar la tarde.
Se puede visitar en una excursión de un día desde Verona, Padua, Venecia o Treviso, pero si te quedas a pasar la noche, Vicenza te cautivará con su vitalidad y la magia de sus maravillosos palacios iluminados.
Las principales atracciones de Vicenza se concentran en el centro histórico, que es muy pequeño y fácil de recorrer a pie. Si dispones de poco tiempo, es aconsejable que hagas un itinerario a pie por el centro y te limites a visitar los principales monumentos.
Si, por el contrario, te quedas más tiempo, también puedes incluir en tu programa atracciones fuera del centro, que también están a poca distancia, y entrar en más museos.
Todas las atracciones más famosas de Vicenza dan o están a poca distancia de Corso Palladio, la calle peatonal que empieza en la plaza del Castello y termina en la plaza Matteotti, atravesando el centro de la ciudad.
Es una calle porticada bordeada de bares y tiendas: el típico salón de ciudad donde pasear, comprar y reunirse.
A lo largo de esta ruta te encontrarás con espléndidos edificios históricos, como el Palacio Thiene Bonin Longare, el Palacio Porto Breganze, la Iglesia de San Filippo Neri, el Palacio Trissino-Baston, la Iglesia de San Gaetano Thiene y el Palacio Leone Montanari (sede en Vicenza de las Galerías de Italia).
El centro neurálgico de la vida urbana de Vicenza es la bulliciosa Piazza dei Signori (Plaza de los Señores), un ejemplo típico de plaza italiana flanqueada por elegantes palacios históricos.
Inevitablemente, la monumental Basílica Palladiana, la atracción principal de la plaza, roba el espectáculo, pero antes de dirigir tu mirada a esta atracción principal, echa un vistazo a las otras maravillas artísticas que te rodean.
Puedes empezar por las dos columnas de mármol blanco, que recuerdan en cierto modo a las de la Plaza de San Marcos de Venecia: la que tiene el león de San Marcos es del siglo XV, la otra, coronada por una estatua del Cristo Redentor, es de 1647. Parecen minúsculas comparadas con la Torre Bissara, de 82 metros de altura, situada en una esquina de la plaza.
A continuación puedes admirar el Palacio del Capitanato, un edificio diseñado por Palladio en 1565 y actual sede del ayuntamiento, y el Palacio del Monte de Piedad.
El edificio emblemático de Vicenza es la Basílica Palladiana, una obra maestra arquitectónica situada entre la céntrica Plaza de los Señores y la más pequeña Plaza de las Erbas que te dejará sin palabras.
El núcleo original es el Palazzo della Ragione (Palacio de la Razón), un palacio de estilo gótico con tejado de cascarón, construido a mediados del siglo XV; aproximadamente un siglo después se encargó a Palladio que le diera un aspecto más elegante, acorde con los gustos de la época.
El ingenioso arquitecto dotó al palacio de un doble orden de logias serlianas, estructuras de arco de luz constante flanqueadas por dos aberturas laterales, cambiando por completo la imagen del edificio y dotando a Vicenza de un tesoro incomparable.
Éste fue el primer gran encargo público de Andrea Palladio y una de sus obras más importantes. Para tener una vaga idea de la grandeza de esta obra, considera que su construcción costó a la ciudad de Vicenza 60 mil ducados, se tardaron 65 años en amortizar el coste de la obra, y las canteras de piedra blanca de Piovene Rocchette se vaciaron por completo para conseguir el material necesario para construir las logias.
Hoy en día, la planta baja está ocupada por tiendas y bares muy concurridos que continúan la tradición medieval de las tiendas bajo las logias; la primera planta se utiliza como un magnífico lugar de exposiciones.
La logia superior conduce a una espléndida terraza panorámica: asómate al elegante balcón para admirar una magnífica vista de la ciudad y las colinas cercanas. En los meses de verano está abierto el bar de la terraza, un lugar perfecto para un romántico aperitivo al atardecer.
El nombre de Basílica Palladiana suena un poco curioso. Para empezar, como hemos visto en la historia del edificio, sólo el exterior se debe a Palladio; además, los trabajos se prolongaron durante décadas y su autor nunca llegó a ver la obra terminada (la obra finalizó 34 años después de la muerte de Palladio).
Además, el término «basílica» hace pensar inmediatamente en un edificio religioso, mientras que en este caso se trata de un edificio civil. La elección de este nombre hace referencia a su uso en la época romana, cuando indicaba el lugar donde se llevaban a cabo importantes asuntos políticos y comerciales.
La otra obra maestra arquitectónica ineludible del centro de Vicenza es el Teatro Olímpico , dentro del Palacio del Territorio. También lleva la firma de Palladio y también en este caso el artista no llegó a culminar su obra: terminó el proyecto unos meses antes de su muerte (en 1580) y el teatro se terminó tres años más tarde.
Es el primer teatro permanente de la era moderna: entre éste y los antiguos teatros en los que se inspiró, hay siglos de representaciones en espacios al aire libre o en recintos interiores utilizados habitualmente para otras funciones.
Como en los teatros de la antigüedad griega y romana, los espectadores del Teatro Olímpico de Palladio se sientan en gradas dispuestas en forma elíptica. La verdadera maravilla, sin embargo, es el fondo de piedra blanca del escenario, que recuerda la elaborada fachada de un palacio renacentista adornada con estatuas, columnas y arcos: es un triunfo del claroscuro, los juegos de perspectiva y las líneas armoniosas. La inspiración es claramente clásica, pero la pompa y la elegancia recuerdan a los palacios principescos de épocas más recientes.
Para la primera representación celebrada dentro del teatro en 1585, se construyó un decorado diseñado por Vincenzo Scamozzi, que explotaba un juego de perspectiva para vislumbrar las siete calles de Tebas en las cinco aberturas del proscenio. Obra maestra dentro de otra obra maestra, fue tan aclamada que nunca se retiró.
La siguiente parada de un itinerario palladiano ideal en el centro de Vicenza es el Palacio Chiericati, una de las mansiones más suntuosas de la ciudad, diseñada por el famoso arquitecto veneciano.
Es un maravilloso palacio renacentista compuesto por un cuerpo central y dos alas simétricas con logias que resaltan aún más el piano nobile. La fachada está ricamente ornamentada con estatuas y columnas de reminiscencias clasicistas.
El palacio es actualmente la prestigiosa sede del Museo Cívico de Vicenza. Si eres un amante del arte, una visita al museo es muy recomendable: podrás admirar una de las colecciones más importantes de arte véneto, que incluye obras de artistas famosos como Veronés, un artista muy querido por Palladio, y Tiépolo.
Puede que a estas alturas sientas curiosidad por saber más sobre Andrea Palladio, su alcance innovador y los ecos de su obra en la arquitectura contemporánea.
Si es así, antes de salir del centro de la ciudad para admirar una de sus villas más famosas, visita el Palladio Museum, un original museo concebido por los estudiosos del Centro Palladiano con el objetivo de acercar al público no experto a las especificidades de la arquitectura.
Andrea Palladio se convierte en una especie de hilo conductor, o si quieres un incipit, para explorar temas como la comunicación, la tecnología, la relación con la economía y el paisaje, y otros aspectos de la arquitectura de ayer y de hoy.
Es un museo de la concepción más moderna, que utiliza instalaciones multimedia y efectos visuales y sonoros para implicar a los visitantes y hacerles partícipes de los descubrimientos realizados durante las investigaciones llevadas a cabo por los estudiosos del centro.
También hay «piezas de museo» clásicas, como los dibujos originales de Palladio, sus libros, una fototeca bien surtida de sus edificios y mucho más.
El lugar en sí es digno de una prestigiosa institución cultural: de hecho, el museo se encuentra en el interior del Palacio Barbarano, el único edificio que Palladio consiguió ver terminado.
Dejemos por un momento el centro de Vicenza para ir a ver… ¿adivinas qué? ¡Una villa palladiana! Villa la Rotonda es probablemente la villa véneta más famosa del mundo y es una especie de summa de los principios de la arquitectura palladiana.
Diseñada por Palladio en 1556 para el noble vicentino Paolo Almerico, la villa se alza sobre una pequeña colina a 2 km del centro, una zona entre las colinas Bacchiglione y Berici que en aquella época debía de ser campo abierto.
Es una magnífica villa-templo con forma de cúpula circular, claramente inspirada en los templos antiguos y en el Panteón de Roma: el rigor geométrico y la gracia encuentran su unión más lograda en este edificio, símbolo de perfección y armonía entre arquitectura y paisaje.
La Villa Rotonda de Palladio se estudió hasta el último detalle: por ejemplo, la rotación de 45° de la planta con las esquinas orientadas hacia los puntos cardinales sirvió para mitigar la exposición de las fachadas al sol y los vientos y garantizar una temperatura más agradable para los huéspedes de la villa.
La villa no tiene aparcamiento, pero se puede llegar desde el centro a pie o en bicicleta siguiendo el camino de Fogazzaro Roi; alternativamente, puedes tomar un autobús desde la estación.
Otro bonito paseo hasta una de las atracciones más famosas del centro de la ciudad es hasta el Santuario de Monte Berico, un importante lugar de peregrinación mariana y un espléndido complejo monumental que combina dos iglesias, una gótica y otra barroca.
El paseo para llegar a él comienza cerca del Arco delle Scalette, a las afueras del centro. El nombre ya te da una idea de lo que te espera… un tramo de escaleras; al final de las escaleras te espera un largo pórtico que conduce al santuario.
El camino es largo, pero al final te espera una plaza con una balaustrada de piedra, uno de los mejores miradores de Vicenza: podrás admirar la ciudad y las colinas Berici al fondo. Y si no quieres esforzarte, puedes llegar en coche.
No confundir con la Villa Valmarana ai Nani, la Loggia Valmarana es un tesoro escondido entre los frescos senderos de los Jardines Salvi, una zona verde en el extremo occidental del centro de Vicenza.
Rodeada de vegetación y con vistas a una masa de agua, la Loggia Valmarana induce al romanticismo y la contemplación. Es un lugar perfecto para fotografías y proposiciones de matrimonio, ¡pero también para un simple descanso!
La autoría de la obra no es segura: para algunos es de Andrea Palladio, según otros es de uno de sus alumnos.
El museo alojado en el interior de la basílica palladiana es uno de los pocos del mundo enteramente dedicado a la joyería, un objeto presente en la historia de la humanidad desde la antigüedad y aquí considerado bajo todos sus significados: arte, diseño, belleza, magia, símbolo de estatus e icono.
Articulado en dos niveles, el Museo de la Joyería de Vicenza incluye una zona dedicada a exposiciones permanentes y dos espacios dedicados a exposiciones temporales.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
La oferta de alojamiento en el centro de Vicenza es algo limitada porque la zona histórica es pequeña y la mayoría de los hoteles se concentran en las afueras, a unos 1-2 km de distancia.
Si quieres dormir en el centro, lo cual es recomendable para los que viajan en transporte público o los que quieren disfrutar de la ciudad hasta bien entrada la noche, te recomendamos que reserves lo antes posible para tener una mayor oferta de hoteles, b&b o apartamentos.
Hay una buena selección de hoteles modernos, incluidos hoteles de 4 estrellas y de cadenas internacionales, alrededor de las salidas de la autopista. Están pensados para una clientela de viajeros de negocios y, por tanto, son especialmente adecuados para quienes viajan en coche.
Desde luego, no son tan encantadores como los hoteles en edificios históricos o los B&B con encanto, pero en cambio son muy cómodos y garantizan un alto nivel de calidad.
Si no quieres conocer la ciudad, puedes buscar un agroturismo o una casa rural de lujo en el campo de la provincia: no hace falta que te alejes mucho del centro, ¡sólo unos pocos kilómetros!
Como todas las principales ciudades del Véneto, es muy fácil llegar a Vicenza, tanto en coche como en transporte público.
Para los que lleguen en coche, la ruta más rápida es la A4, la arteria de autopistas que cruza el norte de Italia de oeste a este. La salida Vicenza Est se encuentra a unos 4 km del centro de la ciudad.
Para los que llegan en transporte público, la opción más cómoda es el tren. La estación de tren de Vicenza se encuentra a las afueras del centro (a unos 500 metros a pie de las calles principales) y está situada a lo largo de la línea ferroviaria Milán-Venecia, por la que circulan a diario numerosos trenes regionales, interurbanos y de alta velocidad.
Se puede llegar a Vicenza en autobús desde las principales ciudades del Véneto; también hay autobuses de largo recorrido a otros destinos del norte y centro de Italia.
En un radio de 70 km hay tres aeropuertos con vuelos de bajo coste: Verona, Treviso y Venecia. Desde los tres puedes llegar fácilmente a la estación más cercana en autobús lanzadera y desde allí viajar a Vicenza en tren.
¿Qué tiempo hace en Vicenza? A continuación se muestran las temperaturas y el pronóstico del tiempo en Vicenza para los próximos días.
Si sólo pasas un día en Vicenza, tendrás mucho que hacer con las atracciones del centro y sus alrededores. Pero si tienes la oportunidad de quedarte un poco más, hazlo: hay mucho que ver y hacer en la provincia de Vicenza.
Las dos ciudades más bonitas de la provincia de Vicenza son Bassano del Grappa y Marostica. La primera es una ciudad rica y elegante enclavada entre el río Brenta y el monte Grappa.
El símbolo de Bassano es el histórico Ponte Vecchio (Puente Viejo), más conocido como Ponte degli Alpini: un hermoso puente cubierto de madera que hoy cruzan los habitantes de Bassano que pasean por el centro de la ciudad, y que antaño cruzaban los soldados que partían hacia el frente en la Primera Guerra Mundial. A un lado del puente se alza un edificio medieval que alberga la histórica Grapperia Nardini, parada obligatoria en cualquier visita a Bassano.
Marostica es sinónimo de ajedrez: todos los años se juega aquí la partida de ajedrez con personajes vivos más famosa del mundo. El lugar de esta particular recreación histórica es la elegante Piazza Castello.
La provincia de Vicenza, y concretamente Recoaro Terme, es el lugar ideal para un relajante fin de semana termal. La relajación también está garantizada en las Colinas Berici o en las estaciones de montaña de la Meseta de Asiago y los Dolomitas de Vicenza, destinos perfectos para esquiar, hacer ciclismo de montaña o senderismo.
Las almas románticas no pueden perderse los castillos de Montecchio Maggiore, conocidos como los Castillos del Amor o los Castillos de Romeo y Julieta: son las dos casas solariegas medievales que inspiraron la novela de Luigi da Porto donde aparecen por primera vez los personajes de los dos amantes malogrados, que Shakespeare hizo famosos más tarde.
Los aficionados a la historia, por su parte, pueden seguir un itinerario temático por los lugares de la Gran Guerra en busca de fuertes y trincheras.
La provincia de Vicenza está situada en la parte central de la región del Véneto, ligeramente al oeste. La capital se encuentra en la parte meridional de la provincia; está aproximadamente a 45 km de Padua, a 60 km de Verona y a 70 km de Venecia y Treviso.
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